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lunes, 27 de octubre de 2014

ARTICULISTA INVITADO:RODOLFO HERRERA


Vivir en el Golfo
 
LOS CHILANGOS DESPLAZAN A LOS JAROCHOS .
  
    El director de la Administración Portuaria Integral, Juan Ignacio Fernández Carvajal, podría quedar como mera figura decorativa ante la llegada de nuevo personal administrativo al puerto de Veracruz, quienes ya anunciaron el despido de las empresas veracruzanas que operan en el puerto.
    
 Todo inicio con la llegada de la privilegiada empresa "Tradeco", a quien Apiver le entregó un multimillonario contrato de 2 mil millones de pesos en la construcción de la escollera norte, dentro de los trabajos de la ampliación del puerto de Veracruz.
 
     Desde allí, fue notorio que la autoridad de Juan Ignacio Fernández Carvajal no sólo quedó en duda, sino que se confirmó la injerencia directa de la administración federal en el puerto de Veracruz.
 
     Pese a las millonarias participaciones federales que genera el puerto, así como los recursos por el movimiento internacional de cargas, a la ciudad de Veracruz solo le toca un escaso tramo de pavimentación cada año.
 
     Por ello que organismos empresariales como el Cevac, Canaco, Concamin, Cmic y Coparmex hayan manifestado que a los empresarios veracruzanos sólo les queda solicitar algunas de las subcontrataciones que a voluntad decida dejarles Tradeco.
 
     Y entonces nos preguntamos: ¿Que no hay legislador o funcionario que exija a la API mayor participación directa de los empresarios veracruzanos? ¿Es justo que los chilangos vengan a desplazar a los que aquí vivimos? Total, si el puerto está en la ciudad de Veracruz, pero todo parece indicar que si. A las empresas locales le toca ir mendigando las piscachas que deje Tradeco.
 
    Por si no fuera suficiente con esto, ahora personal administrativo de la ciudad de México llegó, se acomodó y comenzó a despachar en el puerto, muy pegadito al operador Antonio Leaño quien ha tenido que despepitar teje y maneje de las empresas postrarías.
 
     Con esa capacidad de decisión y sin la autoridad del director de API que no toca ni baranda, las empresas que laboran en el puerto ya están siendo notificadas que muy pronto les darán las gracias.
   
  En un intento desesperado por ganar un espacio, el dirigente de Canaco Belgio Amaya solicitó con todo y rueda de prensa que API informe a los ciudadanos sobre las operaciones en el puerto, pero no lo pelaron.
    
 El coordinador regional de Concamin, José Manuel Urreta Ortega, pidió una vez más que en los trabajos de ampliación del puerto se tome en cuenta a las empresas veracruzanas.
 
Asimismo, el Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Félix Grajales Montiel, se quejó de que a los constructores veracruzanos sólo les dejaron subcontrataciones en el puerto, por lo que solicitó reiteradamente en esta época de crisis se le tome en cuenta a las empresas locales.
 
Con todo este contexto podemos confirmar que a final de cuentas los chilangos llegaron para manejar el puerto de Veracruz y su riqueza.
 
JULEN EN LA TORTERÍA
    
 El ex alcalde de Veracruz, ex funcionario federal, dos veces diputado local y ahora Coordinador de los diputados del PAN, Julen Rememtería del Puerto, visitó ayer una tortería en el puerto de Veracruz donde se le acerco un ciudadano y le dijo: ¿Te acuerdas de mí?
 
     Julen lo reconoció de inmediato y utilizando los recursos teatrales de la política le dijo ¡Claro! ¿Cómo estas?
 
     El joven le respondió que bien y de inmediato le reclamó ¿Te acuerdas que estuve en tu campaña para alcalde y te doné 30 mil pesos de hace 10 años?      Julen no esperaba esa reacción y lo miró perplejo mientras trataba de manejar la situación, pero el joven blanco barbado de ojos  azules prosiguió ¿Entonces por qué me mandaste a echar del palacio con tus guardias que les dijiste que no me querías ver ahí?
 
     Rementería se quedó callado y el hombrecillo de escasos 1.60 de estatura le dijo claramente -Estoy bien peído por eso y quiero de vuelta mis 30 mil pesos.
     Ya recuperado de la impresión, Julen recurrió a otro más de los recursos que por cierto le han dado muchos frutos en la política, la promesa. -Mira Agustín, yo el miércoles vengo de regreso por aquí y te llamo de inmediato. 
 
     Entre los comensales, uno de ellos gritó ¡No... Que te pague ahorita porque no te va a cumplir!
     El joven se le quedó viendo fijamente y decidió retirarse no sin antes advertirle -Te estoy pidiendo lo justo, procura no salir con otra de tus chingaderas-. Y abandonó el lugar. 
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